Se trata de bombas a émbolo buzo, adecuadas para la inyección (de cualquier aditivo en estado líquido), en dosis precisas y regulables manualmente; contando con la principal característica de no requerir energía eléctrica, pues cuenta con un motor neumático alternativo a diafragma que se alimenta de la energía de presión de gas de petróleo, aire, o cualquier fluido gaseoso compatible.